Entrevista Exclusiva con Ana Polvorosa y Eva Hache.

¿Cómo describiría la experiencia de trabajar juntas en la película? ¿Cuál es el mayor atributo que puede destacar una de las otras? 

Ana: ¡Qué bueno!

Eva: ¡Qué bonito! Placer es la palabra que me viene a la cabeza, superación y de Ana profesionalidad máxima. 

Ana: Yo también diría profesionalidad de Eva y calma, a pesar de las dudas que podíamos tener durante el rodaje, mucha seguridad y mucha entereza para abordar la peli

Eva: Fingida en algunos momentos, tengo que decir. 

Ana: Bueno, pero la mía también. Es lo que tiene. 

Eva: Es lo que tiene ser profesionales. 

¿Cuál es el mensaje que les gustaría que se lleven a casa los espectadores luego de ver la película?

Eva: Diría que el caos es algo bueno. 

Ana: Y yo diría que abracemos al miedo también. O sea, que no tengamos miedo de, antes decía algo muy bonito de Eva, que era al cambio. Es verdad, tenemos mucho miedo al cambio. Este personaje de repente pasa por encima de tantas cosas y pobrecita mía. Creo que tenemos que vivir, pero vivir realmente. 

¿Pudiesen contar una anécdota divertida o interesante que ocurrió durante el rodaje de la película?

Eva: Bueno, hay algunas que rozan un poco la ilegalidad, entonces no puedo contártelas. Pero hubo una muy buena que me acordé el otro día. Porque claro, el rodaje es algo tan intenso y que sucede en tan poco tiempo, pero son tantas horas a lo largo del día que al final hay como un maremágnum, un potaje de sensaciones y de historias que pasan que luego están todas como metidas así a presión en un sitio. ¿Pero tú te acuerdas el día que estábamos rodando con la pandilla de chicas? 

Ana: Sí. 

Eva: En el coche, que ibais todas en el coche. Estaba el cámara esperando en una calle y vosotras os fuisteis por otra? Por otra. 

Ana: Sí. Sí, sí, sí, eso fue grandioso. Ahí estábamos, claro, estábamos living la vida loca. Dentro del coche llevamos ahí un cachondeo que no veas. Sí, sí, sí. Además, eso ya fueron los finales del rodaje. 

Eva: Sí, que ya estábamos un poco en delirio, la verdad. 

Ana en tu caso, ¿Cómo te has preparado para interpretar a Sonia? ¿Cómo fue retratar el cambio en su vida?

Ana: Sí. Pues creo que viviendo lo de la mano con el personaje también. O sea, igual que ella estaba saliendo de esa zona de confort para adentrarse en unos mundos tenebrosos, yo igual. O sea, al final también estaba como más contenida o más para adentro en los momentos de cotidianidad de su vida y de su día a día, como son los inicios de la peli. Y luego también llegó ese momento en el que me tuve que romper de alguna forma o que soltar también para poder interpretar todos esos momentos más caóticos y de locura. O sea, que hemos sido como muy de la mano. Yo dejándome llevar absolutamente a cada escena y a ver lo que también me iba dando, me iba ofreciendo y con eso, pues trabajar en ello. 

Eva: Bueno, pero tengo que decir que Ana puede hacer eso porque se trae el texto perfectamente bien aprendido, que no todo el mundo lo hace. Hay actores y actrices que tienden a improvisar y ella tiene un respeto absoluto por el guion y se lo tiene tan bien memorizado que luego le resulta fácil poder jugar con las diferentes sensaciones que se puede tener en cada toma. 

Ana: Yo es que respecto al texto, no sé qué opinas tú, yo creo que tú también somos parecidas en eso, como actrices, pero creo que es básico tener el texto súper bien aprendido para luego decirlo tal cual, no decirlo tal cual, poder improvisar en un momento dado, pero tienes como los cimientos de nuevo cogidos y tienes como la base bien interiorizada para luego tú ya poder jugar. Si no, para mí ando como en mundos que no sé muy bien situarme. Prefiero tener el texto bien aprendido, saber lo que se cuenta en la escena y luego ya jugar. 

Eva como directora, ¿Cómo influyo tu experiencia como actriz en la creación de la película? 

Eva: Pues de una manera muy tranquila porque realmente de todo lo que un director tiene que hacerse cargo a lo largo de un proyecto de cine era en lo que quizá me sentía más segura, más tranquila. Tenemos unos actores y unas actrices tan fantásticos en este país que ya desde el casting, la elección, vimos a muchísimas actrices, no a Ana porque el personaje de Sonia, yo tenía clarísimo que lo hiciera ella desde el principio y no vi a ninguna actriz más, pero da gusto cómo hay una entrega tan buena y una profesionalidad tan buena y cómo se puede disfrutar siendo directora con actores y actrices inteligentes que sean capaces de matizar según las órdenes del director, pero eso ha sido precioso, precioso y casi fácil.