Filmin estrena la película argentina del año: 'Los Delincuentes' de Rodrigo Moreno

Fotografía de Filmin.

Este thriller delictivo se robó la atención en la última edición del Festival de Cannes, donde participó en la sección Un Certain Regard, dejando a todos con la intriga en el aire. Desde entonces, ha deslumbrado en festivales internacionales como el de Chicago, donde se llevó a casa el prestigioso Premio del Jurado, y el de San Sebastián, dejando huella en la sección Zabaltegi-Tabakalera.

"Los Delincuentes" no solo es un escaparate de talento cinematográfico, sino también la representación argentina en la carrera por el Oscar a la Mejor Película Internacional. Una tarea nada fácil, considerando que el año pasado "Argentina 1985" logró la codiciada nominación. 

Los protagonistas, interpretados por Daniel Elías ("El motoarrebatador") y Esteban Bigliardi ("La sociedad de la nieve"), dan vida a Morán y Román, dos trabajadores bancarios cuyos destinos se entrelazan en un asalto que desafía las leyes de la moral. Morán busca el sueño de vivir sin trabajar, una rebelión contra la tiranía del empleo en una sociedad obsesionada con el capital.

Rodrigo Moreno, el mago detrás de la cámara, no solo nos entrega un thriller audaz, sino que también invita a la reflexión sobre la fantasía colectiva de liberarse de las cadenas laborales. "Morán y Román encarnan una fantasía colectiva, independizarse del rigor y las obligaciones de la vida laboral para obtener una vida superior, plena de libertad", destaca Moreno.

El director se sumerge en el juego de la moralidad al abordar el robo al banco con humor, citando el viejo axioma atribuido a Brecht: "Es más delito fundar un banco que robarlo". Una perspectiva que añade capas intrigantes a la trama y desafía nuestras propias convicciones éticas.

Con más de tres horas de duración, la película se divide en dos partes, llevándonos por un laberinto narrativo que desafía la linealidad convencional. Moreno explica: "La forma de esta película no se reduce a una consecución causal y lineal de hechos sino más bien está pensada como un mapa que se va desplegando a cada paso sin saber muy bien adónde nos llevará." Un enfoque que invita a los espectadores a liberarse de las ataduras narrativas convencionales y sumergirse en la libertad cinematográfica.