Un capítulo imborrable en la historia del fútbol femenino español y en la vida de Olga Carmona.
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| Fotografía de EFE. |
Un capítulo imborrable en la historia del fútbol femenino español, España venció a Inglaterra con un marcador de 1-0 a favor de La Roja, gracias al imponente gol de Olga Carmona. Este triunfo épico se convierte en un pilar en el panorama futbolístico internacional, uniendo los títulos mundiales Sub 17, Sub 20 y senior para alzar al equipo como un ejemplo de excelencia y perseverancia en el deporte.
El momento final del partido, cargado de emoción y magia, quedará grabado en la memoria de todos. Las jugadoras españolas se congregaron frente a su portería, desbordando euforia y celebración por el triunfo conquistado. La imagen de su unidad y alegría se convirtió en un símbolo del esfuerzo colectivo y la dedicación incansable que llevaron a España a su histórica victoria.
Sin embargo, la trascendencia de este triunfo se vio acompañada por un giro agridulce. A las 22:00 horas, la Real Federación Española de Fútbol anunció el fallecimiento del padre de Olga Carmona. Justo después de haber anotado el gol que le dio a España su primera estrella en el Mundial femenino, Olga Carmona enfrentaba el profundo dolor de perder a su padre.
La jugadora, que había sido la gran protagonista de la final, recibió la noticia una vez concluido el partido. La Federación expresó su pesar a través de un comunicado:
"La RFEF lamenta profundamente comunicar el fallecimiento del padre de Olga Carmona. La futbolista ha conocido la triste noticia una vez concluida la final de la Copa del Mundo. Mandamos nuestro abrazo más sincero a Olga y a su familia en un momento de profundo dolor. Te queremos, Olga, eres historia del fútbol español".
Esta combinación de triunfo y tristeza, de gloria deportiva y pérdida personal, añade una dimensión aún más humana a este capítulo imborrable en la historia del fútbol femenino español.
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